5 señales de desgaste energético
Durante mucho tiempo estuve en una situación en la cual no me daba cuenta lo mucho que me estaba desgastando energéticamente, además porque era algo que había querido durante mucho tiempo y que veía como un progreso en mi vida. Sin embargo los constantes dolores de cabeza, el aumento excesivo de peso y la tristeza constante que no me abandonaba me decían lo contrario.
[Tweet «Muchas veces estamos en una situación que nos desgasta energéticamente y no nos damos cuenta.»]
Antes de continuar quiero aclarar que estas señales emocionales y físicas no se deben pasar por alto y que siempre es bueno buscar ayuda profesional si se experimenta cualquiera de ellas ya que este artículo no reemplaza la consulta a un médico o un sicólogo.
Ahora sí, habiendo aclarado esto, continuo con mi experiencia. Como dije anteriormente estaba en una situación que se suponía era ideal pero no me daba cuenta que debido a la naturaleza de lo que estaba haciendo y a que además me estaban sobrecargando con responsabilidades que no me correspondían, mi energía se fue al piso causándome muchos problemas que por más que intentara solucionarlos no encontraba la manera.
Fue mucho tiempo después que me di cuenta de lo que pasaba y era que estaba completamente desgastada física y energéticamente, y también entendí que estas señales me estaban advirtiendo de ello:
1. Cansancio físico incluso sin hacer ninguna actividad. Se suponía que en lo que hacía tenía «mucho tiempo libre» pero apenas salía lo primero que quería hacer era tirarme en una cama, era como si hubiera estado haciendo ejercicio todo el día, me daba mucho sueño y aunque durmiera todo un día no me recuperaba del todo. Si bien nunca he tenido problemas para dormir siempre sentía que no era suficiente, que necesitaba muchas horas más y me costaba mucho hacer cualquier actividad física porque caminar unos minutos se sentían como si hubiera corrido una maratón.
2. Sentir una tristeza constante a la que no le ves salida. Es normal que todos tengamos días difíciles o momentos en los cuales no se le encuentra sentido a nada, yo a veces tengo esa tendencia, pero en este periodo de mi vida casi todos los días se sentían como cubiertos por una gran nube negra, las situaciones se veían gigantes y sin salida y el diálogo constante en mi cabeza no paraba así hiciera meditaciones, cantara mantras, etc. Claro, vuelvo y repito, la depresión es una enfermedad real, pero también hay momentos cuando uno está en esas situaciones de desgaste energético en que todo se complica mucho más y lo peor es que a veces uno no se da cuenta de ello.
3. Tener pocas ganas de hacer actividades nuevas o divertidas. Cuando el nivel energético está estable uno siempre tiene ganas de hacer muchas cosas o por lo menos se aventura a explorar nuevos horizontes, conocer nuevas personas pero cuando la energía está muy baja cualquier actividad parece algo titánico de lograr, es como si supusiera un esfuerzo extremo hacer cualquier cosa por más simple que parezca y la verdad no dan ganas ni de salir de la cama.
4. Sentir dolores «extraños» en muchas partes del cuerpo. Si físicamente no tienes ninguna enfermedad pero aún así sientes que cada día te duele algo diferente e incluso sientes dolores o molestias que jamás habías sentido en tu vida es posible que estés ante un gran desgaste energético y tu cuerpo te esté llamando la atención sobre ello. La energía sabe lo que hace y por lo general estas molestias son indicativo de que no tienes balance ya sea porque estás en una situación en la cual no quieres estar, porque estás absorbiendo energías que no te corresponden o estás en una sobrecarga de responsabilidades que no te pertenecen.
5. Llorar con mucha facilidad y sentir un constante nudo en el estómago. Esta es una señal que me costó mucho identificar pero a la vez era la más diciente, de hecho en muchos momentos de mi vida cuando he estado sobre saturada con algo tiendo a llorar por todo, y si bien las lágrimas son muy necesarias, cuando uno siente todo el tiempo un nudo en el estómago y ante la más mínima situación dan ganas de llorar, es porque algo no está funcionando bien.
¿Y qué se puede hacer?
Hay muchas cosas que se pueden hacer pero creo que lo principal es acudir a nuestra propia sabiduría y ver si la situación en la que estamos nos está desgastando energéticamente para tomar la decisión de dejarla, obviamente no es algo fácil, de hecho no hay una fórmula mágica que tome decisiones por nosotros pero creo que si es posible entender las cosas para tomar las acciones necesarias.
Algo que también ayuda mucho es aprender a poner límites sanos con las personas que nos rodean, de hecho hace algún tiempo escribí sobre ello en este artículo que te puede interesar: La importancia de poner límites.
Como dije, no es un camino fácil o igual para todos, se requiere de mucha fortaleza y sobre todo mucha consciencia para darse cuenta que nuestra energía hay que cuidarla, que no hay que ponerla en juego por nada ni por nadie y que al final lo que importa es que nos sintamos bien con lo que hacemos día a día.
¿Te ha pasado algo así en algún momento? ¿Tienes otras ideas para cuidar tu energía o no desgastarla? ¡Déjamelo saber en los comentarios!