¿Qué es el escapísmo espiritual?
El camino espiritual es uno de los más complejos y llenos de matices que hay, además porque para cada persona es algo diferente, es un recorrido único que cada persona vive a su manera. Todos en algún momento, ya sea por decisión propia o por alguna situación fuerte en nuestras vidas decidimos abrirle la puerta al camino del espíritu para aprender, avanzar y estar en armonía.
El problema viene cuando intentamos buscar las respuestas afuera y nos olvidamos que nuestro espíritu vive dentro de nosotros, que es allí donde reside su sabiduría, entonces es por esto que últimamente hay un término que se ha ido acuñando y que se llama escapísmo espiritual o «spiritual bypassing» que es «la tendencia a usar ideas y prácticas espirituales para esquivar o evitar enfrentar problemas emocionales no resueltos, heridas psicológicas y tareas de desarrollo inacabadas».
[Tweet «Usar prácticas espirituales para no enfrentar nuestros problemas se llama «escapísmo espiritual».»]
La espiritualidad es una parte importante de nuestra vida pero cuando nos volvemos dependientes de una práctica o de un maestro, estamos cediendo nuestro poder olvidando que el verdadero camino espiritual es hacia adentro, es un camino personal. único e irrepetible, así como nosotros.
Algunas señales de escapísmo espiritual
Si bien esto no es una opinión definitiva y cada persona vive sus experiencias a su modo, si hay algunas señales que pueden alertarnos para que cuestionemos si estamos usando la espiritualidad para escapar de algo, para no enfrentarnos y aceptar nuestra propia humanidad.
1. Tendencia a ver sólo el «lado bueno» de la vida. La vida viene con una gran cantidad de experiencias, algunas se sienten bien, otras no tanto pero las dos son necesarias, por eso cuando rechazamos una parte de nuestra humanidad, cuando asumimos que la vida son sólo unicornios, arco iris, hadas y luz estamos perdiendo la esencia de la espiritualidad que es trascender, que es poder vivir en este mundo aprendiendo de cada cosa que nos pasa, en serio, no podemos perder la mitad de nuestra vida como humanos, poniendo un filtro que nos aisla de los demás y asumir que así estamos siendo «más espirituales».
2. Sólo permitirse sentir un tipo de emociones. Cada emoción tiene su función, por eso pretender que uno no siente rabia, frustración, tristeza o miedo es negar lo que nos hace humanos, además porque en el largo plazo nos puede hacer mucho daño. Una cosa es quedarse dentro de una emoción negativa y no trascenderla pero otra muy diferente es asumir que nunca se sienten, como dije antes, todas son necesarias, expresar que se tiene rabia en el momento adecuado, permitirse sentir frustración ante alguna situación, abrirle la puerta a la tristeza o dejar que el miedo llegue son expresiones de una persona saludable.
3. Creer que sólo hay una verdad absoluta. Esta bien que a lo largo del camino espiritual uno vaya encontrando ideas con las que resuena y que en ese momento se conviertan en nuestra verdad espiritual por un periodo de tiempo, pero asumir que el camino que se recorre es único y que ya se encontró la iluminación a través de una idea o práctica es una forma de negar la evolución de nuestro ser, es limitarse y olvidar que vinimos a evolucionar en todos los sentidos. No hay recetas mágicas, verdades únicas o caminos definitivos, dudar está bien, transformarse está bien, de eso se trata tener una vivencia espiritual.
4. Alejarse de toda la experiencia humana. Aislarse de lo que significa ser humano, por ejemplo dejando a un lado las fiestas, el baile, la música, no saber qué está pasando en el mundo, encerrarse prácticamente en una burbuja, es el síntoma más certero de que se está evitando vivir una verdadera experiencia humana. Encerrarse dentro de un mundo de fantasía donde todo «está bien» y donde se restringen experiencias que hacen parte del diario vivir es olvidar que un ser espiritual no es aquel que renuncia a todo sino aquel que vive el día a día con todo lo que trae a través de la presencia de su propio espíritu, es muy fácil aislarse y pretender que se es espiritual en vez de salir el mundo y encontrar el camino interior en medio de las vivencias diarias.
5. Depender de otros para obtener respuestas. Los maestros siempre serán necesarios en nuestra vida, son ellos los que nos muestran nuevas formas de recorrer un camino y son seres muy valiosos, pero cuando dependemos completamente de ellos para tomar cada decisión, cuando creemos que sólo ellos tienen la respuesta y que toda la vida tendremos que tener un maestro para aprender, estamos usando la espiritualidad para no tomar las riendas de nuestra vida, estamos dándole a otro la responsabilidad que nos corresponde y nos estamos olvidando de nuestra propia sabiduría.
El camino espiritual es lo más hermosos que uno puede experimentar pero este siempre va moviéndose con uno, cambiando, transformándose y lo importante es no usarlo como excusa para dejar de vivir todo lo que significa ser humano. Necesitamos entender que las prácticas espirituales no pueden ser una vía de escape o de intentar ocultar nuestras emociones más profundas, no hay nada más poderoso que contactar con la sabiduría de nuestro propio espíritu y entender que la experiencia humana es compleja y que debe ser vivida con todas sus variables.
¿Conocías esta concepto? ¿Conoces otras formas de escapísmo espiritual? ¡Házmelo saber en los comentarios!