Exorcizando demonios, ¡toma lápiz y papel!

Y me refiero a que lo hagas literalmente, toma lápiz y papel, disponte en un lugar tranquilo donde nadie te moleste y deja que esas emociones que tienes atoradas salgan libremente. Porque siempre necesitaremos esos momentos en los cuales una simple acción nos puede ayudar a liberar muchas cosas.

Al comienzo puedes sentir que nada fluye o que tal vez alguien verá esas palabras y te juzgará o le dolerán, no temas, la idea es desahogarte y luego si quieres puedes quemar todo lo que escribiste.

[Tweet «Escribir las emociones puede ser una de las mejores formas de procesarlas y sanarlas.»]

Escribir libera las emociones

Porque le da curso a todo eso que tal vez no pudimos decir en algún momento, porque al poner en el papel todo lo que sentimos, sin filtro y sin censura, estamos configurando las cosas de otra forma, estamos liberando ideas, palabras, sentimientos y de paso le damos forma a todo eso que desde un comienzo estuvo atorado en nuestro interior.

La primera vez que hice el ejercicio de escribir sin filtro y sin preocuparme por que alguien más lo fuera a ver sentí una libertad infinita. Claro, al comienzo nada fluía pero una vez encontré lo que realmente me molestaba y lo puse en palabras, de ahí en adelante fueron hojas y hojas de papel, de lágrimas y al final la sensación de haberme quitado un gran peso de encima.

Luego tomé todo eso que escribí e hice una especie de ritual propio donde cogí el papel y lo quemé, así de simple, y las cenizas las enterré cerca a un árbol que tenía de camino.

No puedo explicar lo ligera que me sentí y cómo después de ese pequeño ejercicio pude ver más objetivamente qué era lo que realmente pasaba. Después de un tiempo sigo haciendo esto cada vez que en mi mente hay demasiadas ideas o un sentimiento que está atorado, también he hecho algunos ejercicios concretos para trabajar en partes específicas de mis emociones, pero el punto central es que escribir es una de las mejores formas de exorcizar demonios y estar un poco más en paz.

¿Que esperas? ¡Toma lápiz y papel, empieza a escribir y cuéntame tu experiencia!