Publicado: 07/11/2016653 palabras2,5 min. de lectura

Cuando saber tanto también es un problema

Todos queremos estar bien y eso incluye muchas veces recorrer varios caminos, probar varias cosas que nos aporten a nuestros bienestar porque finalmente vinimos a este mundo a aprender y a vivir diferentes experiencias.

Dentro de ese recorrido que hacemos para crecer, encontraremos muchísima información y mucho más si somos curiosos y el conocimiento es parte importante de nuestra vida pero ¿qué pasa cuando sabemos tanto que finalmente nada de eso nos sirve?

[Tweet “A veces pareciera que entre más información se tiene menos se sabe qué hacer con ella.”]

Con los temas que me gustan me he encontrado con que hay tanta información que es imposible abarcarla toda, cada maestro, cada escuela, incluso cada persona tiene algo que aportar y enseñar sobre una gran cantidad de temas que no alcanza una vida para aprenderlo todo, pero además me he encontrado con que toda la información está a un clic de distancia y eso es perfecto, pero siento que en nuestro afán de abarcarlo todo hemos perdido el norte.

Y sobre todo he visto que entre más y más información hay, más se va perdiendo el propio camino y se es menos efectivo a la hora de usarla. Entonces empezamos a aprender algo y eso nos lleva a otra cosa y a otra, pero nunca nos preguntamos si realmente necesitamos todo eso, si de verdad hacer los cursos de yoga, reiki, cristales, masaje, meditación, comida saludable, plantas, biodanza, etc TODO AL TIEMPO de verdad nos está ayudando.

Además porque en cada escuela o tema hay diferentes puntos de vista, entonces por ejemplo desde la filosofía china el lado izquierdo representa la energía masculina mientras que en otras corrientes representa lo femenino, o en la medicina ayurvédica el sabor dulce corresponde a otro tipo de energía diferente al que se usa en la medicina china o podría quedarme dando ejemplos y ejemplos pero el punto es que la humanidad ha llegado a diferentes concusiones sobre diferentes temas y estas pueden no concordar entonces ¿qué hacer?

Mi conclusión

Con todo esto no estoy diciendo que no hay que aprender las cosas que nos gustan, este sitio es prueba de que sí se pueden tener muchos intereses que se pueden ir alimentando conjuntamente, pero creo que al final la cuestión está en priorizar e integrar.

Al comienzo cuando empecé a interesarme por el tarot, los cristales y la astrología los veía como temas que no tenían conexión, y de hecho así fue durante mucho tiempo, luego fui aprendiendo otras cosas pero se sentía extraño e incluso muchas veces me sentía confundida y no sabía qué hacer con ello. Sólo fue cuando empecé a integrar todas esas áreas, a buscar las relaciones que existen y a priorizar cuáles eran más valiosas para mi camino y cuáles se podían dejar sólo en el conocimiento, que empecé a beneficiarme de todo ello.

Todo esto es un proceso pero creo firmemente que hay que darle cierta estructura a todo lo que uno sabe para poder crecer. Piensa en cómo se unen todas las cosas que sabes y cómo se pueden nutrir las unas de las otras, encuentra el eje central de todas ellas, puede ser una palabra o un concepto, y a partir de ahí empieza a integrarlo todo.

En mi caso el eje central es compartir conocimiento para que los demás obtengan bienestar, pero en ese concepto pueden entrar muchos tipos de conocimiento y al tener claro el eje principal le estoy dando estructura a todo lo que hago.


¿Has sentido alguna vez confusión con respecto a todo lo que sabes? ¿Cuál crees que es el eje central de tu camino? ¡Déjamelo saber en los comentarios!

Entrevista al Oráculo Wisdom of the Hidden Realms
Los arcanos menores del Tarot: copas

Acerca de: Arlain

Soy Carolina, pero puedes llamarme Arlain. Me dedico a guiar a las personas en la exploración de la magia que nos rodea en todo momento. Como astrologa, tarotista y diseñadora, fundé Cuatro Lunas, un proyecto donde la astrología y el Tarot se unen para iluminar el camino de cada individuo y enriquecer sus vidas.