Un ritual para Samhain
Ya se acerca una de las fechas que más me gustan y de la cual he hablado anteriormente porque la veo como el inicio de un nuevo ciclo y también una oportunidad para trabajar con nuestra sombra, con esa parte de nosotros que no suele salir a la superficie pero que también es importante.
[Tweet «Se acerca Samhain, una fecha muy especial en la cual se puede trabajar con la sombra.»]
A veces no estamos familiarizados con nuestro aspecto más oscuro, aquel que está en el inconsciente y que guarda una parte más profunda de lo que somos, pero esa también es una parte muy importante de lo que nos hace ser quienes somos y descubrir esas zonas para integrarlas y ser conscientes de ellas es una forma en la cual podemos empezar a sanar, a entender nuestro camino y sobre todo es una forma de acercarnos a el balance entre nuestra luz y oscuridad.
Por eso en fechas como la que viene, el 31 de octubre, y aprovechando la energía existente, podemos hacer un pequeño ritual para integrar y sacar a la luz algo que posiblemente será el tema del nuevo ciclo que comienza. La idea es que si resuenas con esta idea, lo hagas, si no, no hay problema, a veces simplemente no estamos con la disposición y sí es mejor hacer las cosas cuando de verdad resuenen con nosotros.
¿Qué necesitas?
- Una vela morada
- Un incienso, preferiblemente de sándalo
- Una piedra negra, puede ser obsidiana, ágata negra o turmalina negra
- Una hoja y un lápiz
¿Qué hacer?
La idea es que esto lo hagas el 31 de octubre en la noche pero puede funcionar un día antes o un día después.
- 1. Lo primero es encender la vela y el incienso mientras estás en un ambiente tranquilo, en este momento también puedes hacer una pequeña limpieza con el incienso, con un cuenco tibetano o cantando un mantra.
- 2. Luego siéntate cómodamente, haz varias respiraciones hasta que tu mente se empiece a calmar poco a poco y la charla interna que tenemos constantemente se vaya aquietando.
- 3. Toma la piedra negra en tu manos y mientras sigues con los ojos cerrados pregúntate ¿en este momento qué no estoy aceptando de mi? ¿qué parte de mi quiere salir a la luz pero no he dejado que salga?
- 4. Abre los ojos y anota las respuestas sin pensarlas ni elaborarlas mucho, lo importante es que sean honestas.
- 5. Vuelve a cerrar los ojos, respira profundo y da las gracias por poder traer esa sombra a la luz, agradece también a tu cristal.
- 6. Vuelve a abrir los ojos, lee las repuestas con más calma y mira qué sientes al respecto, si sientes alguna incomodidad, vuelve a tomar el cristal negro en tus manos y visualiza cómo esa incomodidad va a parar al cristal y se va transformando poco a poco.
- 7. Toma el incienso y limpia el cristal, luego toma la hoja en la que escribiste y dóblala para dejarla 7 días en un lugar que te parezca especial, puede ser tu propio altar y pon el cristal negro encima.
- 8. Después de los 7 días vuelve a revisar la hoja y mira cómo te sientes al respecto de lo que escribiste, mira si algo ha cambiado o si todo sigue igual (aquí no hay respuestas correctas o equivocadas, cada quien tiene su propio ritmo y proceso).
- 9. Si puedes, quema la hoja y deja las cenizas cerca a un árbol, si no puedes quemarla entonces rompe la hoja en pedazos muy pequeños y disuélvelos en agua.
La idea final de este ritual es mirarnos a nosotros mismos y ver en qué hay que trabajar, no es una solución mágica para liberarte de todo lo que te molesta o te preocupa pero si puede dar una luz sobre esos aspectos que necesitan hacerse más conscientes y sobre los cuales hay que hacer algún tipo de trabajo interno.
Espero que puedas llevarlo a cabo y me digas en los comentarios cómo te fue.