Tu nombre mágico
Cuando nacemos una de las primeras cosas que nos dan es un nombre y las razones por las cuales nuestros padres lo escogen son muy variadas y cada personas tiene su historia al respecto. Ese nombre nos permite ser, existir socialmente y tener una identidad que nos acompañará durante toda la vida.
Pero en muchos casos ese nombre no resuena por completo con lo que somos, o sentimos que no nos identifica, también pasa que en diferentes momentos de la vida sentimos que deberíamos llamarnos de otra forma y es cuando sentimos el llamado de ese otro nombre que deberíamos tener.
[Tweet «A veces no nos identificamos con nuestro nombre y sentimos el llamado del que si deberíamos tener.»]
Por eso desde la antigüedad en algunas culturas se usan otros nombres, ya sea para ocultar el verdadero porque en algunos casos se creía que quien supiera el nombre real de alguien podría controlarlo, o para usar la energía de una nueva identidad que viene con un nuevo nombre.
¿Cómo escoger un nombre mágico?
Realmente no creo que existan una formula única, muchas personas creen que existen restricciones a la hora de elegir un nombre mágico, como que alguien te lo tiene que dar para iniciarte en algo o que sólo te puede llegar a través de sueños, pero la verdad es que hay tantas teorías, supersticiones y opiniones al respecto que creo que lo mejor es mantenerlo lo más simple posible.
Si decides que quieres cambiar la vibración de tu nombre y encontrar un nombre mágico para ti, sólo tienes que sentar la intención de tener uno. Con el auge de la tecnología y la necesidad de tener un nombre alterno (nickname) ya no es un asunto tan complicado, pero si quieres de verdad conectar con algo especial puedes hacer una meditación muy sencilla en la cual puedes pedir específicamente que se revele tu nombre.
También puedes hacer un anagrama de tu nombre real o escoger tus iniciales para construirlo a partir de ahí. Otra opción es tomar una palabra de otro idioma con la cuál su significado vibre contigo.
En mi caso desde hace mucho resueno con el nombre Arlain, el cual al comienzo usaba como identidad en algunos lugares de Internet pero luego fui extendiendo su uso para otras cosas. El nombre llegó a mi en una meditación en la que honestamente no estaba buscando nada específico y luego me di cuenta que sus seis letras están presentes en mi nombre real, de hecho si tomo mi primer y segundo nombre puedo hacer una anagrama interesante que incluye Arlain en él.
Lo importante es que sea un nombre con el que de verdad resuenes, que te haga sentir bien y que sientas que su energía vibra con tu esencia. Ya cómo y dónde lo uses depende completamente de ti.
¿Tienes ya tu nombre mágico? ¿Qué nombre mágico te gusta? ¡Cuéntame en los comentarios!