Hay momentos en que todo parece estar de cabeza, en que nada sale como se espera o simplemente todo parece abrumador. En mi experiencia, si bien hay cosas que de verdad son muy difíciles de afrontar, hay otras, la gran mayoría, que son sólo producto de nuestra mente inquieta que va en busca de algo en que mantenernos preocupados.
No estoy diciendo que nos estemos inventando las angustias o que no existan, sí, son reales y válidas, pero también es cierto que nuestra mente tiende a agrandar absolutamente todo, a crear escenarios más complejos de lo que realmente son y en general a crear caos, por eso es tan importante meditar, entrar en silencio y así aprender a domar todos esos demonios.
¿Y si no puedo quedarme en silencio y meditar?
Bueno, justamente ahí es donde entran los mantras, esas palabras en sánscrito que vienen de la India y que, si son como yo y les cuesta meditar en silencio, pueden convertirse en la herramienta definitiva para que la mente deje de ser «la loca de la casa» y se convierta en una gran aliada, especialmente en los momentos más difíciles.
[Tweet «Los mantras son una excelente herramienta para ayudar a aquietar la mente.»]
Claro está que también hay mantras específicos que por sus palabras ayudan en determinados momentos. Hace un buen tiempo yo uso tres de ellos y me han servido mucho para concentrarme, para estar más conectada conmigo misma y así estar en un estado más armónico. Los tres mantras son:
Gayatri Mantra
Se dice que el gayatri mantra es uno de los más poderosos ya que a través de él se puede lograr una purificación y una protección muy profundas. Cuando lo uso visualizo cómo sus palabras van limpiando el ambiente, cómo se va disolviendo toda tensión que pueda haber y cómo se van removiendo todas esas cosas que pueden estar bloqueando la energía.
Como muchos mantras, este no tiene una traducción exacta pero básicamente es una alabanza al Dios del Sol y su divina luz, es una petición para que nos acompañe y permanezca con nosotros.
Om
bur buváj suáj
tat savitúr váreniam
bargo devásia dímaji
díio io naj prachodáiat
Lokah Samasta
Este mantra es muy hermoso porque en sus palabras lo que pide es «Que todos los seres, en todos los lugares, sean felices» y por eso es mi mantra preferido cuando las situaciones requieren de mucho amor, sobre todo cuando hay otras personas involucradas, porque al pedir que todos los seres sean felices estás enviando una vibración muy alta que también te será devuelta y que definitivamente ayuda a armonizar cualquier ambiente y espacio.
Lokah samasta
sukhino bhavantu
Om Namo Bhagavate
Con este mantra, que se podría traducir como «Yo me postro ante la divinidad» suelo terminar porque sirve para despojarse del control, porque a veces en nuestra mente creemos que tenemos el control de todo y es ahí donde viene la frustración, porque cuando entendemos que todo se da en el momento perfecto y que nuestra misión es simplemente vivir y fluir con la vida, todas esas angustias que parecían gigantes se van desvaneciendo poco a poco.
Om namo
bhagavate vasudevaya
Existen otros mantras e incluso se pueden usar palabras que resuenen con nuestro interior, lo importante es hacer de esta una práctica constante para que nuestra mente cada vez esté más despejada.
¿Te gustaron estos mantras? ¿Conoces otros que puedan ayudarnos? Puedes contarme en los comentarios.