Una de las cosas que de un tiempo para acá se ha hecho más latente en todo este camino del Tarot, los cristales, la magia y Cuatro Lunas, es no perder eso que me hace humana, es mostrar que no soy la que tiene todas las respuestas, que también me equivoco, que tengo muchos procesos que aún estoy haciendo y que aunque sé muchas cosas y he ido adquiriendo mucha herramientas a través del tiempo, eso no significa que esté por encima del bien y del mal.
[Tweet «Hay un gran valor en reconocer que todos somos humanos, que somos luz y oscuridad al mismo tiempo.»]
Por eso, aunque muchos de los artículos de este sitio tienen un tono informativo y mi interés es ese, compartir todo lo que sé, también me gusta hacer artículos como este en los que mi interés no es otro más que compartir todo eso que me hace una persona como cualquier otra. Así que aquí estoy, escribiendo una especie de resumen de lo que han sido estos días que han estado cargados de mucha emotividad y me han recordado que no hay nada más hermoso que reconocer que ante todo somos humanos.
Un proceso creativo…
Como algunos saben estoy trabajando en un Tarot, es tal vez el primero que de verdad ve la luz y que está a punto de convertirse en realidad, de hecho ya había compartido los Arcanos Mayores y había hablado de él. Pero la verdad nunca me imaginé lo mucho que te cambia ese proceso, porque al volver a esas ideas que siempre han estado ahí presentes cuando uno lee las cartas se empiezan a mover muchas cosas, sobre todo cuando se trata de traducirlas a un lenguaje propio.
Hubo muchos momentos en los cuales simplemente me bloqueaba, mientras que en otros todo fluía bastante, pero al final todo fue cobrando vida a su propio ritmo y con su propia alma. Creo firmemente que nosotros sólo somos canales que manifiestan en el mundo físico lo que necesita manifestarse, y claro, hay mucho de mi en esas imágenes tiernas y coloridas, pero también creo que fui sólo un puente.
Igual hay algunos detalles que necesito afinar, de momento si bien encontré una herramienta que me permitirá traerlo al mundo físico de forma global, todavía no sé cómo hacerlo para Colombia, en estos momentos no cuento con los recursos para hacer una producción masiva y tampoco he encontrado dónde pueda hacerlo aquí, así que es posible que de momento sólo haya una opción y es hacerlo afuera, pero como siempre, el tiempo dirá.
Un proceso emocional…
En estos días terminé de hacer un proceso que no sabía que lo necesitaba hasta que alguien muy especial sirvió de canal para que esa idea llegara a mi. A veces uno cree que las cosas están superadas y enterradas bajo tierra después de 10 años, y que si se supone que uno transita por este camino todo es paz, alegría, luz, pero no siempre es así, a veces hay cosas sin procesar que están en uno como un ruido sordo, como algo que no ha encontrado camino para salir, para transformarse.
Entonces la vida en su infinita sabiduría me guió justamente a quien debía guiarme para que sirviera de mensajero y así pudiera llevar a cabo este proceso. Fueron 21 días de sacarlo todo, de darle paso a muchas emociones, de abrir viejas heridas y sobre todo de entender que no importa el tiempo que ha pasado, si hay algo que necesita salir tendrá que hacerlo porque sólo de esa forma, adentrándonos en nuestras partes más oscuras es que logramos ver la luz.
Así que si bien fue algo que a veces me costó creo que por fin todo empezó a tomar forma, no para decir, esto nunca más me afectará sino más bien para entender e integrar esa parte de mi, porque los hechos y las emociones no se cambian pero definitivamente la visión que tenemos de ellas si pueden hacer una gran diferencia en el impacto que tenga en nuestra vida.
Un proceso de conexión…
Por último quería hablar de algo que me ha movido mucho y que si bien puede parecer banal, en el fondo tiene mucha importancia. Ya había hablado de una serie que me encanta: Sense8, incluso hice un artículo mostrando los signos astrológicos de cada personaje, porque más allá de que sea un producto pensado para el entretenimiento hay algo en su historia que va más allá de eso, realmente tiene un mensaje necesario en el momento en que se encuentra el mundo.
Pero entonces algo sucedió y la serie fue cancelada después de dos temporadas dejando la historia colgando y sin un final, claro, yo entiendo que solo es una serie, es televisión, ya muchas series han sido canceladas, todo es impermanente, la vida no se puede afectarse por algo así… pero no puedo negar que en mi si lo ha hecho, pero también lo que más me ha tocado es que su mensaje ha sido tan poderoso que miles de personas alrededor del mundo han unido sus esfuerzos de formas increíbles para que la serie vuelva a la vida y por lo menos tenga el final que se merece.
Y justamente ese es el punto que muestra la importancia de su mensaje, porque nunca, en serio, nunca había visto un producto de televisión que hablara de las diferencias globales como punto de unión, que mostrará de una manera tan hermosa el poder de la empatía y sobre todo que mostrara la complejidad humana de una forma tan magistral, porque más allá de los líos económicos que pueda tener la cadena que la produce, el mundo merece y necesita más que nunca escuchar lo que tiene que decir Sense8, porque cuando personas de todo el mundo se unen de esta forma desde el amor para salvarla, porque cuando hasta los productores mismos dicen que todas estas movilizaciones por la serie son una forma de seguir escribiendo su historia, uno sabe que está ante algo más grande que el producto mismo.
Así que en serio, si tienen la oportunidad de verla entenderán que el mensaje principal que transmite es de una importancia enorme y que todos necesitamos escucharlo. Que si hubiera más series así el mundo sería un lugar muy diferente y que aunque haya cosas que parecen muy adelantadas a su tiempo es necesario darles una oportunidad.
¿Quién soy? Supongo que soy lo mismo que tú, ni mejor ni peor, porque nadie fue ni será jamás exactamente igual a mi ni a ti.