Cuando las ideas espirituales no te ayudan
Este es un tema que viene dando vueltas en mi cabeza hace mucho tiempo, sobre todo porque no es un tema fácil ya que se supone que el camino espiritual está aquí para ayudarnos, para hacernos sentir bien con nosotros y los que nos rodean. Pero la verdad es que incluso en algo que se supone que es para que tengamos bienestar se ocultan ideas que a la larga pueden hacer mucho daño.
[Tweet «A veces algunas ideas espirituales que deberían hacernos bien terminan haciendo lo contrario.»]
Entonces como por obra de magia encontré que muchas otras personas tenían las mismas dudas y habían escrito sobre ellas, y eso me llenó de alegría porque me di cuenta que no estaba sola, que esa incomodidad que sentía cuando me decían algunas frases que supuestamente me iba a ayudar no era porque yo fuera terca o no quisiera hacer algo por mi sino porque de verdad hay ideas que no ayudan, que en el fondo minimizan e ignoran lo más importante de cada ser.
En uno de los artículos hablaban de que muchas veces se re-victimiza a personas que han vivido situaciones traumáticas cuando se dicen cosas como que «el dolor es una ilusión» o que «nosotros atraemos nuestras experiencias» y claro, todo tiene muchas caras y tampoco estoy diciendo que esas ideas estén erradas, pero en algunos contextos lo último que quiere escuchar una persona es que tuvo la culpa de que algo horrible le pasara y que su dolor no es válido.
Pensemos globalmente, pensemos por ejemplo en Siria, un lugar devastado por la guerra donde la población civil ha sido la más afectada, pensemos en los niños que se tiene que enfrentar a horrores que ninguno de nosotros puede siquiera imaginar… y ahora pensemos en decirle a uno de esos niños que su dolor es una ilusión y que todos esos acontecimientos terribles fueron producto de su forma de pensar y que por eso terminaron atrayendo eso a sus vidas ¿suena cruel verdad?
Y claro, estoy exagerando pero a veces ese tipo de ideas hacen lo mismo en personas que de alguna u otra forma han sido abusadas, o no han sido escuchadas porque ignoran su sentir. De hecho quiero traducir dos partes de uno de los artículos que más me gustó: 7 Spiritual Ideas That Enable Abuse And Shame The Victim (7 ideas espirituales que propician el abuso y culpan a la víctima) porque es el punto central de lo que quiero decir.
El dolor de una relación abusiva no es algo ilusorio – puede estar programado dentro de nosotros pero es infligido a nosotros y evocado por personas tóxicas que manipulan, controlan y degradan a otros hasta hacerlos sentir inútiles, hasta que drenan su fuerza, sus sueños, y sus ilusiones – todo a través del trauma al que someten a sus víctimas. Decir que el dolor es una ilusión es una forma de evitar que los abusadores sean responsables por cambiar su actitud abusiva; es culpar a la víctima y no hace nada para mejorar a la sociedad en conjunto.
Sí la víctima tiene traumas pasados que la ‘programaron’ o ‘prepararon’ para el abuso, igualmente no lo justifica, de hecho, hace que el abusador sea aún más enfermo por re-traumatizar una persona que ya había sido victimizada.
Y si bien estas ideas si pueden ayudar a muchas personas a procesar las diversas situaciones que viven, no hay que olvidar que la mejor medicina es entender al otro, entenderlo desde sus vivencias y no imponer lo que creemos que es la solución sin siquiera validar las emociones de la persona que tenemos al lado.
Por mi lado me he dado cuenta de que fui presa de muchas de estas ideas y que a la larga hicieron mucho daño porque me llevaron a aceptar situaciones que creía que eran para mi bienestar pero realmente no lo eran, también siento que muchas veces en mi rol de terapeuta dije cosas que no ayudaron y que iban en esta linea de suprimir las experiencias de otro, por eso este tema me toca tanto porque creo que cuando uno de verdad quiere ayudar tiene que empezar por ser honesto y cuidadoso con las experiencias de los demás.
Definitivamente este es un tema que puede dar para muchísimos artículos pero el punto central es que antes que las ideas espirituales lo importante es relacionarse con el otro de una forma que no violente su ser ni lo que ha vivido, de verdad hay que tener mucha empatía, pensar antes de soltar comentarios a la ligera que creemos que pueden hacer bien pero que realmente pueden terminar haciendo todo lo contrario.
¿Te ha pasado que las ideas espirituales te han hecho más mal que bien? ¿Tienes alguna otra experiencia de este tipo? ¡Házmelo saber en los comentarios!