Marte entra en Escorpio para recordarnos el poder que hay en reclamar nuestra fuerza, en recordar que muchas veces nos fortalecemos en la sombras pero que a través de ellas también podemos descubrir nuestra luz, y es que a veces olvidamos que también hay algo importante que reconocer en los momentos que nos retan, que las transformaciones muchas veces se dan a partir de momentos decisivos y que la forma en que nos enfrentamos a ellos, además porque esas experiencias de vida pueden ser determinantes para hacernos más conscientes, para descubrir nuestra luz y entender que todo tiene viene en ciclos que nos van enseñando algo más acerca de nosotros.

Aquí también podemos tener una oportunidad perfecta para actuar desde un lugar un poco más intuitivo, más profundo y más conectado con aquello que a veces no queremos ver, pero que hace parte de nuestro mundo interno y a veces oculto.