Terminamos el año con un tránsito que es bastante fuerte y lleno de energía ya que Marte, el planeta guerrero entrará en su signo que además es un signo de fuego. Hay algo que me causa mucha curiosidad es que el año empezó con luna llena en Cáncer, un signo de agua y terminó en este tránsito en Marte, es como si los astros nos pidieran que encontremos el balance entre nuestro fuego y nuestra agua, entre nuestra fuerza interna y nuestra emoción porque los dos son necesarios, el agua no tiene porque apagar el fuego y el fuego no tiene porque evaporar el agua y en la medida en que haya equilibrio podremos cerrar este año de la mejor forma y empezar uno nuevo con toda la energía necesaria.