La última vez que Júpiter estuvo en Acuario fue entre el 2009 y el 2010, pero en este año ese tránsito tendrá una energía diferente porque estará acompañada de la energía de Saturno entrando en ese signo y haciendo conjunción con él unos días después, esto significa que esa onda expansiva de Júpiter ayudará a que todo lo relacionado con Saturno también se expanda, y en este caso será como un golpe de realidad que nos mostrará lo que viene de aquí en adelante. Este tránsito puede ser beneficioso si conectamos con la energía del movimiento, si entendemos que todo cambia, todo se transforma y no hay nada fijo, pero si tomamos una actitud rígida frente a lo que viene, es posible que todo esto se nos haga más difícil, de ahí que el consejo sea simplemente fluir con todo lo que va llegando, dejar de temer el futuro, mirar que los cambios estructurales son necesarios, pero sobre todo entender que estas son las dinámicas de la vida, que no podemos controlarlo todo y que lo mejor que podemos hacer es sacarle provecho a esas energías tal como se nos presentan.