Júpiter empezó a retrogradar a finales de julio y en su camino nos mostró la importancia de tener un norte claro en nuestra vida, de tener ese incentivo que nos permite avanzar y encontrar algo que va más allá de lo que hacemos en el día a día, ahora que salió de ese movimiento retrógrado podemos sentir su impulso, además porque empezará a dirigirse ahora sí de manera definitiva a Piscis, donde nos mostró un cambio de energía que tendrá mucho que ver con lo que empezará a suceder el próximo año y que dependerá mucho de eso que construyamos en los próximos meses.
Así que ahora necesitamos ser conscientes de nuestra propias creencias, de la forma como confiamos, o no, en la vida, en lo que hacemos y a partir de ahí ver si necesitamos un cambio en esa área o si por el contrario lo que necesitamos es fortalecer el camino que ya hemos recorrido.